Internet ha modificado casi todas las actividades humanas y el intercambio de bienes y servicios no es la excepción, pues la venta por Internet se ha transformado en uno de los procesos fundamentales de la mayoría de negocios.

Pero este proceso comercial tiene sus detalles y es importante tenerlos en cuenta para llevarlo a la práctica en caso de que desees llevar tu negocio a la red o integrarte a una plataforma virtual dedicada al ecommerce, por ejemplo, ebay.

¿Por qué la venta por Internet ha aumentado de manera exponencial?

Una de las razones principales por las que este tipo de negocio se encuentra en expansión obedece al hecho de que no existen obstáculos para llegar a diferentes mercados.

Dicho de otra forma, desaparecieron las barreras geográficas, idiomáticas y culturales que impedían instalar el negocio fuera de tu país. Por ejemplo, puedes estar en Argentina y tener clientes en Australia, o desarrollar tu negocio virtual desde España y tus proveedores se encuentran en China.

De igual forma hay que tomar en cuenta que este aumento exponencial de sitios de ventas por Internet obedece principalmente a los cambios de hábitos en la sociedad, especialmente en cuanto a la disponibilidad de tiempo.

En pocas palabras, la gente dispone de poco tiempo para ir a las tiendas físicas, ahora es más fácil para las personas consultar un catálogo en línea o navegar por diferentes tiendas ecommerce mientras conduce o realiza las tareas domésticas en su hogar.

Además está el hecho de que aunque esto ha significado el incremento de la competencia, también ha representado un considerable aumento de potenciales clientes.

Si como negocio local podías atender a docenas y posiblemente cientos de clientes, con un negocio virtual cualquier cifra se queda pequeña, pues ahora son millones los que pueden acceder a tus productos y servicios.

¿Cuáles son las ventajas de tener un negocio por Internet?

En primer lugar, hay que estar claro que no todos los productos y servicios pueden ser digitalizados, al menos una parte de los procesos puede requerir del contacto presencial cliente – proveedor.

Por ejemplo, puede que la solicitud de servicio y facturación en un spa se lleve a cabo vía online, pero necesariamente la realización de un masaje o una sesión de terapia rehabilitadora requiera que el cliente acuda para que el profesional pueda prestarle el servicio.

En cambio, hay negocios donde todos los procesos, desde la recepción de la materia prima hasta la atención postventa se llevan a cabo de manera virtual, y en estos es donde se hace necesario conocer todas las técnicas, estrategias, trucos y demás detalles que hagan exitosa la venta por Internet.

Al igual que en un negocio local se requiere de contar con un espacio físico, ya sea una oficina o un taller, para desarrollar un negocio por Internet se requiere de un sitio virtual.

Este sitio puede ser una página web personal, por ejemplo un blog o una landing page, una plataforma virtual donde se reúnen clientes y proveedores (workana, freelancer, Textbroker…) e incluso una red social (Facebook, Instagram…)

Asimismo, si en un local físico era imprescindible contar con un mobiliario y servicios básicos (agua, electricidad, teléfono…) para desarrollar tu actividad comercial, en el caso del negocio virtual lo esencial es una conexión a Internet estable y segura, pues de ella dependerá la forma como atiendas a tus clientes y los que están por venir.

Ahora vienen las ventajas más importantes: la disponibilidad de la empresa y del talento humano.

En tu taller u oficina local trabajas bajo un horario determinado, naturalmente, abriendo y cerrando a una determinada hora. Si es un negocio las 24 horas abierto, al menos necesitarás la organización del personal en grupos de trabajo que laboren en diferentes jornadas.

Con un negocio por Internet no existen estas limitaciones y requerimientos, pues tu página web o sitio puede estar disponible las 24 horas los 365 días del año y con casi nada de recurso humano.

Precisamente en cuanto a disponibilidad del recurso humano es otro punto donde un negocio por internet saca ventaja a cualquier actividad productiva presencial.

Mientras que en tu taller u oficina,  dependiendo del espacio, una cantidad finita de empleados pueden interactuar con una limitada cantidad de clientes internos y externos, ahora para atender a los cientos y hasta miles de visitantes que llegan a tu página web necesitarás unos poco empleados.

Es decir, en tu negocio físico para atender a cierto número de clientes debías contar con una cantidad proporcional de trabajadores, por lo que si aumentaban los clientes necesariamente debías contratar más personal; en el negocio virtual el crecimiento de la cartera de clientes no necesariamente amerita el reclutamiento de más vendedores u oficinistas, y esto en la práctica representa un importante ahorro de recursos.

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