Aunque la forma como se llevan a cabo los negocios sigue siendo la misma desde la antigüedad, pues alguien entrega un producto o presta un servicio para recibir a cambio una compensación, generalmente monetaria, en los últimos años en el mundo se ha producido una notable transformación sobre la forma como se dan conocer y vender los productos y servicios.
Específicamente, Internet junto a otros avances tecnológicos han hecho de la comercialización un ámbito especializado, competitivo y sumamente interesante, llevando a muchos emprendedores a interesarse en las estrategias que deben emplear para atraer a una mayor cantidad de clientes y lograr más ventas.
Estas estrategias se conocen como estrategias de marketing digital.
¿Por qué necesitas una estrategia de marketing para tu negocio?
Seguramente ya te habrás dado cuenta que no eres el único que fabrica el producto que intentas vender o el único que presta un determinado servicio. Pues, por muy exclusiva que sea tu rama de negocios siempre habrá uno o varios competidores, tanto pequeños como grandes.
Los clientes o usuarios deberán escoger entre tú y tus competidores al momento de adquirir un producto o solicitar un servicio, siendo posiblemente una determinada estrategia de marketing la que ayude al cliente a decidirse por tu producto o servicio.
En otras palabras, necesitarás que tu estrategia de marketing sea más efectiva que las de tus competidores para poder alcanzar más ventas, posicionar tu marca o alcanzar más participación en el mercado al cual pertenece tu negocio.
Pero ¿en qué consiste realmente una estrategia de marketing?
Específicamente, se trata de la manera como debes promocionar tu negocio, es decir, son ideas que conllevan a que los clientes conozcan de tu producto o servicio y se interesen por adquirirlo.
A estas estrategias también se les da el nombre de estrategias de mercadotecnia, de mercadeo o comerciales y el objetivo fundamental es muchas veces dar a conocer un nuevo producto, impulsar las ventas o precisamente ganarle a los competidores y conquistar una mayor porción del mercado.
Existen tantas estrategias de marketing como medios, ideas, objetivos, recursos, tipos de negocios, productos o servicios haya, es decir, las posibilidades son muchas y en sí no existe un manual que ayude a elegir o diseñar una estrategia de marketing que te garantice el éxito en eso que deseas lograr en tu emprendimiento.
Sin embargo, si hay unos tips muy importantes que debes tomar en cuenta cuando se trata de diseñar una estrategia de mercadeo.
¿Cómo diseñar una estrategia de marketing que sea realmente efectiva?
En el área del marketing hay algo que se le llama las cuatro P. Se trata de cuatro factores que son claves para el diseño de estrategias de mercadotecnia.
Estas 4 “p” son: producto, precio, plaza y promoción. Ya ves porque las cuatro P, son las iniciales de estos factores. No se trata del único método empleado para diseñar estrategias de mercadeo, pero si el más utilizado debido a su eficiencia.
En esencia, el método de las cuatro P implica que debes atender a una serie de parámetros relacionados con cada uno de estos factores.
Por ejemplo, en cuanto al producto (o servicio) debes considerar cuál diseño es el más atractivo según el gusto de tus consumidores, lo que equivale a consultar las preferencias de los clientes.
Esto generalmente se logra a través de encuestas. También esto puede incluir el empaque, el logotipo, los colores, en fin, todo lo que tenga que ver con la apariencia física del producto.
Y si bien, el diseño influye mucho en la preferencia de los clientes para elegir un producto, lo primero que debes hacer es contestar lo más sinceramente posible la siguiente pregunta: ¿Es mi producto o servicio lo suficientemente bueno para que le guste a mis clientes?
Por la parte del precio, la estrategia de marketing la debes diseñar pensando en la capacidad adquisitiva de tus clientes, las formas de pago que pueden utilizar, la relación precio/valor, e incluso elementos que no dependen de ti o de tu negocio pero que pueden afectar la venta del producto, por ejemplo, la inflación o la devaluación de la moneda, entre otros.
Respecto a la plaza, esto tiene que ver con la red de distribución que empleas para comercializar tu producto o servicio. Esto es que si utilizas intermediarios o no, si empleas un canal directo o indirecto (ventas por catálogo, por ejemplo), si eres mayorista o minorista, y cosas así por el estilo.
Finalmente, la promoción. Acá la cuestión radica en valorar los recursos que estarías dispuesto a invertir para la publicidad del producto o servicio, lo que en cierta forma implica la contratación o no de una agencia publicitaria, la selección de medios de comunicación, el diseño de mensajes publicitarios, entre otros detalles que resultan primordiales al momento de diseñar una estrategia de marketing para que esta tenga el éxito esperado.